Descripción
Descripción estado: Bueno, sin señales de uso
Medidas totales: 18´6 x 12,2 cm. Cartel Antiguo Publicitario de Madrid.
Papel litografiado.
Suprema elegancia. Exquisito refinamiento e higiene perfecta hallará usted en las fragantes creaciones. Jabón, colonia, polvos.
Cara de mujer bella, de lado, con sombrero con flores y cinta.
La importancia de la higiene femenina es muy importante hoy día, pero lo que no se sabe es que muchos productos como el jabón o la colonia/perfume ya existían bastante tiempo atrás. Probablemente, los primeros perfumes se elaboraron para la higiene personal, como hacían los egipcios, que elaboraban perfumes con esencias mezcladas con barro o manteca para llevar en pequeños recipientes. Por ejemplo, en la tumba de Tutankamón se han encontrado miles de frascos con perfumes diferentes. Igualmente, los griegos y romanos usaban plantas aromáticas, como el tomillo o la mejorana, sumergidas en aceite de oliva, para perfumarse el cuerpo. No obstante, el gran salto lo produce el descubrimiento del alcohol en el siglo VIII, que permite diluir las esencias y extraer de ellas sus mayores cualidades aromáticas. Sin embargo, los perfumes alcohólicos tienden a desaparecer con más facilidad ya que no tienden a conservarse bien. En 1709 ya podemos hablar del primer perfume de la historia que se comercializa, el Agua de la Reina, elaborada por un monje y puesta en circulación por el italiano Giovanni María Fanna en la ciudad prusiana de Colonia. Respecto al jabón, se sabe que en el siglo XVI, en Castilla, el jabón era una pasta de aceite, sebo y lejía de cenizas para limpiar la ropa; y que en el siglo XVIII los químicos franceses avanzaron mucho en cuanto al avance de las técnicas modernas del jabón, al mejorar fórmulas para la obtención de sosa a base de sal común. A partir de este momento y con los hallazgos científicos de personajes como Louis Pasteur, el jabón se convirtió en un producto fundamental para la salud.